Los 16 años de Agrónomos Sin Fronteras

27 abril, 2020

La Fundación Agrónomos Sin Fronteras lleva desde 2004 realizando proyectos al sur de Tanzania. Se trata de colaborar por la mejora de la agricultura del país para que ésta evolucione, de la actual, de subsistencia a una más desarrollada.

El trabajo se basa principalmente en la impartición de formaciones sobre agricultura en las tres escuelas de capacitación agraria (la de Ihanzutwa, la de Pawaga y la de Kilolo). La idea es que las personas que se dedican a este sector acudan a estas clases para que la productividad de sus cultivos mejore. La formación va acompañada de la supervisión de los cultivos, la inclusión de nuevas variedades y el fomento del asociacionismo agrario: es decir, se intenta favorecer que el trabajo de las agricultoras y agricultores sea de manera agrupada como forma de compartir conocimientos, experiencias y de garantizar un buen precio de los insumos agrícolas que compran.

Escuela agraria de Ihanzutwa

Este fue el primer centro que Agrónomos Sin Fronteras puso en marcha. Tras legalizar la institución jurídicamente en Tanzania, pudo comenzar sus labores en agosto de 2004. El centro además está dotado de terreno para cultivar y una nave almacén. Desde allí se han formado más de 60 grupos de agricultores y agricultores que a través de un acre o medio (según la disposición de tierra de cada grupo) pueden mejorar sus técnicas hortícolas. Reciben formación en todo lo relativo a la horticultura y labores de gestión del huerto con el objetivo de crear un efecto multiplicador que luego trasladarán al propio huerto de sus casas desde donde obtener mejores ingresos a través de sus cultivos y un abaratamiento de la cesta de la compra al consumir sus propios productos.

Escuela agraria de Pawaga

El programa de Pawaga fue el segundo que dio comienzo Agrónomos Sin Fronteras en 2008. Ofrece formación técnica a través del centro de capacitación agraria y práctica que permita mejorar el rendimiento de las explotaciones de arroz, predominantemente minifundista, a través del extensionismo y asociacionismo agrario. Actualmente tiene maquinaria agrícola, un almacén y aulario para formaciones.

Escuela agraria de Kilolo

Agrónomos sin Fronteras puso en marcha el centro de formación agraria de Kilolo, en 2012, como forma de fortalecer las capacidades de pequeños agricultores/as, en materia de horticultura y producción avícola. Se formaron 12 grupos para la puesta en marcha de huertas comunales con riego, además se les entregaron 200 gallinas a cada grupo, se mejoró de la nutrición de los alumnos/a de 2 escuelas y un grupo de nuestro centro.

Además de estos centros, la Fundación, ha puesto en marcha dos Cooperativas, de maíz y arroz respectivamente. La construcción de las mismas han sido proyectos que han permitido aunar fuerzas de agricultoras y agricultores. Al finalizar los mismos, todas las infraestructuras y materiales han sido cedidos a sus beneficiarios. A día de hoy, ambas siguen funcionando.

Cooperativa Itunundu en Pawaga

Año 2010. Creación y gestión de la cooperativa de producción y comercialización agrícola de arroz en la comarca de Pawaga. Cuenta con 120 socios activos y una situación financiera autosostenible

Los ingresos por molienda y descascarillado del arroz se han ido incrementando de manera considerable gracias a la calidad del arroz de las máquinas, una de las cuales, la descascarilladora, se ha renovado en 2018 para progresión de la cooperativa.

Cooperativa Pamoja Tunawesa en Ihanzutwa

En julio del año 2016; gracias un proyecto concedido por la obra social la Caixa, se empezó un proyecto ejecutado por Manos Unidas y el socio local ASF. El objetivo de este proyecto fue impulsar una propuesta basada en la creación de 18 grupos que instalaron un huerto de un acre y formaran una cooperativa basada en dos productos que ya conocían (maíz y girasol).


Huertos Urbanos

Otro objetivo fundamental en Agrónomos Sin Fronteras es el empoderamiento femenino. Nuestra entidad promueve la participación de las mujeres en sus proyectos dándoles prioridad a la hora de formar grupos comunitarios y de ocupar puestos de liderazgo.

Además, en el mes de abril de 2018 dio comienzo un proyecto en la ciudad de Iringa, basado en promover una cultura de huertos urbanos que permita aprovechar el espacio de la ciudad para cultivar y enfocado hacer gestoras a las mujeres de la ciudad y promover una buena nutrición en los colegios. Se formaron 6 grupos de mujeres organizados que instalaron un huerto urbano y se puso en marcha otro en el colegio de sordomudos de la ciudad cuente con un huerto de un acre que ahora mantienen a lo largo del tiempo con nuevos cultivos, donde los alumnos aprenden sobre agricultura y ven mejorada su dieta al contar con nuevos productos. Y sus madres ser partícipes de ello.

En definitiva, a día de hoy, Agrónomos Sin Fronteras ha beneficiado de manera directa a más de 6.000 personas del sector agrícola y, por tanto, de manera indirecta a su entorno familiar, lo que hace un total de más de 30.000 personas.